Publicado el 5 de julio de 2018
Amber Pankonin, M.S., R.D.
Consultor de Comunicaciones Nutricionales
Como dietista registrada y educadora en nutrición, dedico mucho tiempo a abordar los mitos sobre la alimentación y la nutrición. Hoy tenemos más consumidores haciendo preguntas específicas acerca de dónde provienen los alimentos y cómo se producen. Aunque a menudo yo aliento este tipo de preguntas, las organizaciones activistas y los documentales que difunden mensajes falsos sobre las prácticas agrícolas hacen que mi trabajo sea mucho más complicado cuando hablo con los consumidores acerca de incluir suficientes frutas y verduras en sus dietas.
Desde mediados de los 90s, el Grupo de Trabajo Ambiental con sede en los EE. UU. Ha publicado una lista conocida como la “Docena Sucia.” Esta lista contiene 12 frutas y verduras que se cree que contienen la mayor cantidad de residuos de plaguicidas (cantidades traza). Las fresas, las espinacas y las nectarinas encabezan la lista, seguidas por otras favoritas populares, como las manzanas, los tomates y las papas. La «Docena Sucia» alienta a los consumidores a comprar variedades orgánicas de estas frutas y verduras en particular en lugar de las cultivadas convencionalmente. Cada año, esta lista recibe atención de los medios de comunicación y cada año me encuentro atendiendo las preocupaciones de los consumidores debido a ello. Los titulares sobre la «Docena Sucia» y el riesgo de los plaguicidas son a menudo engañosos y pueden sembrar fácilmente dudas cuando se trata de consumir frutas y verduras saludables.
La Verdad Limpia
Lo que los consumidores quizás no comprendan es que incluso las variedades orgánicas de productos agrícolas a menudo se tratan con plaguicidas orgánicos. Los científicos sugieren que incluso si usted compra productos de granja orgánicos, esto no significa que sus frutas y verduras estarán libres de plaguicidas.1 Siempre es una buena práctica lavar todos los productos agrícolas ya sean orgánicos o no. Otro mito es que los productos agrícolas orgánicos son más nutritivos en comparación con los productos convencionales. Muchos estudios han demostrado que los productos agrícolas orgánicos proporcionan el mismo nivel de nutrición que los convencionales.2
También es importante entender por qué se necesitan los plaguicidas y por qué los agricultores los usan. Sin plaguicidas, los agricultores podrían perder la mayoría de sus cultivos debido a las plagas y enfermedades. Los plaguicidas son tóxicos en dosis prescritas solo para las plagas a las que están destinados, lo que los convierte en una herramienta valiosa para los agricultores. Otra cosa a considerar es que todos los plaguicidas deben someterse a pruebas exhaustivas antes de que los agricultores puedan usarlos. Las agencias reguladoras, incluida la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, evalúan la seguridad de estos plaguicidas.
Además, piense en la última vez que usó repelente de insectos. ¿Sabía que cada vez que aplica repelente de insectos para evitar las picaduras de mosquitos, está usando un plaguicida? Los insecticidas son un tipo de plaguicida que está destinado a atacar pequeñas plagas. Encuentro que las mismas personas que cuestionan el uso de plaguicidas en la agricultura no lo piensen dos veces antes de usar repelente de insectos.
Según los Centros de Control de Enfermedades de los EEUU, la mayoría de nosotros no estamos consumiendo la cantidad recomendada de al menos cinco porciones de frutas y verduras por día. El Departamento de Agricultura de EE. UU. define una porción de frutas y verduras como 1 taza, que es aproximadamente del tamaño de una pelota de tenis.
Cuando la mayoría de las personas tiene dificultades para cumplir con las recomendaciones, es difícil ver mensajes que desalienten la ingesta, especialmente cuando sabemos que el consumo de frutas y verduras está asociado con la reducción del riesgo de enfermedades como diabetes, cáncer y enfermedades del corazón.3 Al considerar si el consumir frutas y verduras vale la prevención de enfermedades, la respuesta es definitivamente sí. La evidencia es clara de que consumir frutas y vegetales de cualquier forma supera el posible riesgo de ingerir cualquier rastro de residuos de plaguicidas que podrían estar presentes.
Amber Pankonin es una dietista registrada y consultora de comunicaciones sobre nutrición con sede en Lincoln, Nebraska, EE. UU.
Fuente:
1 Winter, CK., Katz, JM. 2011. Dietary Exposure to Pesticide Residues from Commodities Alleged to Contain the Highest Contamination Levels. Journal of Toxicology. 2011: 589674,doi:10.1155/2011/589674.
2 Dangour, AD., Dodhia SK., Hayter A., Allen, E., Lock,K. Uauy, R. Nutritional quality of organic foods: a systematic review. The American Journal of Clinical Nutrition. Sept; 90(3):680–685,doi: 10.3945/ajcn.2009.28041.
3 Bazzano, LA., He, J., Ogden, L.G., Loria, CM., Vupputuri, S., Myers, L., Whelton, PK. Fruit and vegetable intake and risk of cardiovascular disease in US adults: the first National Health and Nutrition Examination Survey Epidemiologic Follow-up Study, The American Journal of Clinical Nutrition. Jul;76(1):93-9.
Tomado de: pesticidefacts.org