Millones de minúsculas especies podrían estar habitando debajo de las sábanas. ¡Sí!, en nuestra cama; ese lugar placentero y acogedor que nos arrulla por las noches, podría ser el hábitat perfecto de un artrópodo causante de muchas molestias en el organismo: los ácaros
Tal vez no lo sepa aún, pero en el interior de su preciado lecho puede reposar cualquier cantidad de esas microscópicas especies, silenciosas y dañinas. Según los expertos, su presencia constituye la tercera causa de consultas ambulatorias a nivel global.
La cama es un lugar propicio para que se amalgame un verdadero ecosistema capaz de producir alergias tanto en la piel como en las vías respiratorias.
Todo va en función de la higiene y del entorno de su hogar. Los ácaros son una subclase de arácnidos de entre 0,2 y 0,5 milímetros que habitan en los sitios más recónditos de nuestro dulce hogar y que, sin una correcta higiene, desinfección y mantenimiento, seguirán festejando de por vida en cada colchón, almohada, sábana, edredón o mueble.
Son un problema, y todos los sabemos; sin embargo, su presencia pasa desapercibida y hace que los olvidemos y bajemos la guardia hasta que se manifiestan las enfermedades.
María Lorena Vásquez Paredes, doctora en medicina general del Hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, en Ecuador, perteneciente a la red de salud pública del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, reconoce que tanto los ácaros como otros microorganismos son un problema de salud pública mundial. “Dentro de las principales enfermedades que desarrollan figuran el asma bronquial, rinitis alérgica, dermatitis atópica y urticarias, entre otras”, detalla Vásquez, quien estima que para el 2030, el 40% de la población será alérgica, siendo los más afectados los niños en edades preescolares y escolares.
Claudio Peñafiel, miembro del Colegio Regional de Ingenieros Químicos del Litoral, cuerpo colegiado que agrupa a los profesionales de la rama en la costa ecuatoriana, hace hincapié en señalar que los ácaros no son insectos, y por tal motivo en algunos casos son inmunes a los insecticidas.
El especialista agrega que para eliminar a los ácaros es necesario aplicar productos fitosanitarios que maten, controlen, prevengan y repelan su presencia, afectando directamente a los ácaros sin ocasionar daños a los seres humanos y minimizando también los impactos al medio ambiente.
Para evitar su reproducción, vigile que estos productos contengan ingredientes activos técnicos o materia orgánica, ingredientes inertes, aditivos y coadyuvantes, cuatro componentes químicos de los plaguicidas.
No baje la guardia. ¡Dulces sueños!
En un solo colchón se puede encontrar hasta 2 millones de ácaros. Existen descritas unas 50 mil especies de ellos, pero hay otras 100 mil que aún no han sido clasificadas, por lo que el uso de plaguicidas en el hogar se hace imprescindible.