¿Qué pasaría si estuviéramos rodeados de cucarachas, ratones y zancudos? ¿Lo has pensado?
En el planeta tierra existen millones de especies animales entre los que se encuentran los arácnidos, los insectos, los zancudos, los roedores y un sin fin de “bichos”. Estos son benéficos para ciertos ecosistemas y en su hábitat natural se desenvuelven muy bien. Sin embargo, cuando llegan a nuestros hogares, lugares de trabajo o a los cultivos, pueden causar problemas.
Las picaduras de los zancudos, las mordeduras de arañas o de las ratas, pueden no solo generarnos dolor, sino también alergias o enfermedades con las que no queremos lidiar. Tampoco quisiéramos encontrar en nuestro plato una manzana llena de gusanos o contraer una enfermedad por presencia de microorganismos peligrosos, toxinas naturales o bacterias que hayan quedado en algún alimento al haber sido atacado por plagas de insectos, roedores u otros animales que pueden causar daños.
Y esto no es un mito. Las cifras demuestran que globalmente los cultivos deben competir con 30,000 tipos de malezas, 3,000 especies de gusanos y 10,000 clases de insectos en el campo, que provocan la pérdida del 26 – 40% de la producción potencial mundial. Por fortuna, existen programas de manejo de plagas que nos permiten prevenirlas y controlarlas. En el caso de los cultivos, el control cultural, biológico y químico, evita que estas pérdidas se dupliquen, y garanticen así el futuro de la alimentación.
Para 2050, los agricultores deberán producir hasta un 50% más de comida para más de 9 billones de personas.
Muchos se convierten en un problema
No hay problema si tenemos un zancudo en la casa, encontramos una hormiga que quiere comerse nuestro pan o un gusano que está habitando nuestra mazorca. El problema viene cuando es demasiado tarde y estos insectos, arácnidos o roedores se han multiplicado y han invadido nuestro hogar, lugar de trabajo o plantación.
Para defendernos y evitar una invasión o ataque de plagas, se hace necesario seguir pautas de prevención y control. La higiene, limpieza y orden hacen parte de una fase de prevención y son esenciales para que no nos acechen estos animales que pueden afectar nuestra tranquilidad.
Además, una revisión constante de los espacios que habitamos puede garantizar que hay pocas probabilidades de que un animal (insecto, roedor, arácnido, entre otros) tenga planes de volverse un inquilino más y reproducirse para aumentar su familia.
Si ya es demasiado tarde y los animales han invadido nuestro hogar, será necesario realizar un control químico y acudir a los plaguicidas para controlarlos y evitar que se dispersen o causen graves problemas de salud.
Cómo nos benefician los plaguicidas
Los plaguicidas son productos que ayudan a controlar las plagas en la vida cotidiana, la salud pública o la agricultura. El buen uso de estos productos dependerá de la implementación de las pautas de prevención y recomendaciones que contiene la etiqueta.
En el siguiente vídeo, encontrarás algunos de los beneficios que nos ofrecen los plaguicidas:
Es necesario leer y seguir las instrucciones de la etiqueta cada vez que se utilice un plaguicida. Esta es la guía en donde se encuentra la forma de usarlo, las recomendaciones a seguir en cada aplicación y los beneficios que ofrece en cuanto al control de plagas.