Además del equipaje común, los turistas pueden traer involuntariamente plagas agrícolas exóticas que no existen en Brasil. De acuerdo con la Consultora Oxya, Estados Unidos gana la medalla de oro en amenaza a la agricultura brasileña pues además de representar la mayor cantidad de visitantes, en el país norteamericano existen 289 plagas que no existen en Brasil. La medalla de plata se queda con Italia, con 205 tipos de plagas e India en tercer lugar, con 188 ejemplares.
Aunque el evento tenga como sede Rio de Janeiro, un Estado con poca tradición agrícola, algunas competencias serán realizadas en otras localidades, como Manaus, Salvador, Brasilia, Belo Horizonte y São Paulo, lo que resulta en el traslado de los visitantes viajeros por el país.
El riesgo es real. Por ejemplo, tras la finalización de los Juegos Olímpicos realizados en China (2008), se encontraron más de 50 especies de plagas exóticas. Según una encuesta realizada por la Asociación Nacional de Protección de las Plantas (Andef) en 2014, cuando fue la Copa Mundial de Fútbol en Brasil, se detectaron seis plagas nuevas que pudieron tener conexión con el flujo de turistas al evento.
Fabio Kagi, gerente de educación y entrenamiento de Andef dice que cada vez que hay un movimiento migratorio como este, existe la posibilidad de que se genere la llegada de alguna plaga. «A veces las plagas se restringen a un lugar y no se propagan. Esta relación no es directa y no todas las que entran al país causan daño», dice. Para que la plaga se establezca y cause pérdidas, es necesario que encuentre un entorno ideal para sobrevivir y reproducirse.
Las plagas se pueden introducir de muchas maneras, desde una mosca que entra por la puerta de la aeronave y «viaja» con los turistas o incluso a propósito a través de muestras biológicas en plantas y alimentos no procesados traídos en el equipaje con el fin de contaminar los cultivos de la competencia.
Para combatir este tipo de actividad altamente perjudicial para la agricultura de Brasil, existen barreras sanitarias, controladas por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), a través de los inspectores agrícolas. Ellos seleccionan un muestreo de pasajeros para revisar y, a veces, se decomisan materiales inadecuados que puedan poner en peligro la salud de los cultivos. Más recientemente, a causa de los Juegos Olímpicos, la entidad «contrató» perros entrenados para detectar material biológico en algunos aeropuertos estratégicos. «Ellos sienten el olor de las plantas y creen que es algún tipo de broma. Después de eso, los agentes van a revisar el equipaje del turista. Es la misma forma en que se lleva a cabo la barrera en contra de las drogas como la cocaína, por ejemplo,» explica Kagi.
A pesar de las mejoras y de una mayor rigurosidad en la frontera, Fabio Kagi cree que todavía faltan inversiones para mejorar este servicio. » Tenemos una de las agriculturas más modernas y sostenibles en el mundo. La agroindustria desempeña un papel clave en la economía y en la creación de empleos en el país. Hay que tomar todas las medidas necesarias para proteger los cultivos. Casi todas las plagas que hoy nos traen pérdidas multimillonarias se han introducido de otros países. En épocas de alto flujo de personas, tenemos que fortalecer aún más las acciones de educación y de vigilancia. Los fiscales de salud trabajan con toda la atención del mundo, pero si nos fijamos en los recursos dedicados a la protección de la salud no es tanto, siempre se puede aumentar. Es importante invertir en ella», dice.
Por: ANDEF Associação de Defesa vegetal