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Los más de 60 tipos de uvas en el mundo, podrían verse amenazados por los efectos de la polilla de la vid, poniendo en riesgo la vida de los viñedos y la producción vinícola

La uva o la vid, es un fruto originario de Oriente medio. Sin embargo, fue en Europa, que se convirtió en una fruta legendaria, pues gracias a ella es posible la obtención del vino. Esa bebida histórica que en un principio fue sagrada para las culturas romana, griega y egipcia; hoy en día es apetecida en todo el mundo por sus distintas gamas de sabores y aromas.

Según datos presentados por el medio español 20 Minutos. , anualmente en el mundo se producen más de 72 millones de toneladas de uva, siendo el 70% de estas, destinada a la elaboración de vinos, y el 27% consumida como fruto fresco. Obtenidas especialmente de los viñedos con mayores hectáreas en producción global, ubicados en España, Francia, Italia, Turquía, EE. UU., Rumania, Irán, Argentina, Chile e Inglaterra.

Estos países saben lo mucho que se aprecia el vino para acompañar una buena cita, cerrar un negocio, escribir poesía o simplemente brindar por los logros o situaciones adversas de la vida. Por ello, deben ofrecer a sus consumidores el mejor producto, el cuál cada año se ve amenazado por la infestación de polillas o mariposas que se alimentan del zumo de la uva, conocidas como La polilla de la vid, o como lobesia botrana, su nombre científico.

Esta plaga es una de las peores pesadillas para los viñedos, seguro te preguntarás qué podría hacer una mariposa, y la verdad es que una vez se haya reproducido, puede ocasionar gran pérdida de los frutos. Así como pasó en su llegada en 2008 a Suramérica, Chile y Argentina, países que perdieron por lo menos 30% del área cultivada. La afectación pudo ser mayor para estos países que no tenían experiencia con esta plaga, pero que agracias a un control temprano se pudo controlar y vigilar este pequeño pero poderoso insecto.  Te puede interesar: La importancia de lavar los alimentos

Como si un ataque de esta plaga no fuera suficiente, la polilla de la vid puede afectar los viñedos hasta 3 o 4 veces al año, pues son insectos que desarrollan varias generaciones según las condiciones climáticas. Las primeras mariposas deciden atacar solo las flores, mientras las que le siguen a la segunda generación se llevan el banquete principal, succionando por completo el jugo de las uvas, con el fin de arrebatarnos a la población este gran fruto.

Los productores de la vid han desarrollado un ojo clínico, por lo que apenas perciben las hojas de sus viñedos retorcidas, uniones de hilos de seda entre las flores y el racimo, y uno que otro fruto podrido, saben que el enemigo ha llegado, y la polilla de la vid seguramente estará viviendo escondida en las hojas o la corteza del árbol.

Así controlan la polilla

Contra la Lobesia Botrana son válidas todas las formas de control, la más eficaz ha sido la aplicación de insecticidas que combinan feromonas que genera confusión sexual en cada una de las generaciones de la mariposa, evitando así su reproducción. Ver: Beneficios de los plaguicidas

Por otro lado se remueven los racimos de uvas que permanecen en el lugar posterior a la cosecha,y también se remueve y destruye de la corteza caída que deja la planta, previniendo o controlando futuras pupas en invierno. Además de contar con aplicaciones seguras de insecticidas en el tronco y brazos del árbol.
Sin este adecuado control químico y cultural, la calidad de las uvas de mesa se perdería, y las uvas para vino podrían tener residuos de hongos que deja la polilla, lo cual podría afectar significativamente el aroma y sabor de los vinos, además de generar problemas técnicos en la clarificación de este. Arriesgando la producción y el consumo de vid.

Lo que debes saber de la uva

Existen más de 60 tipos de uvas, pero las más comunes son la azul, negra, verde, roja y morada, las cuales han sido milenarias por más de siete mil años, siendo especialmente reconocidas para la producción de vinos. Pero lo que no sabías es que cuenta con propiedades medicinales que ayudan a tratar el asma, las enfermedades cardíacas, el estreñimiento, la migraña, el Alzheimer y la fatiga.

Pese a tantas especies de vid, no todas pueden servir para vino. Estas deben tener la piel gruesa y granos pequeños, porque la mayoría de los aromas del vino derivan de la piel y lo dulce depende de las pequeñas dimensiones del grano.

Además, deben estar en su punto exacto de maduración para cortarlas, dado que igual que la piña y los cítricos, solo pueden madurar en el árbol dado a su condición de frutas climatéricas.

Así que la próxima vez que brindes con una copa de vino o disfrutes del sabor de la uva, recuerda todos estos datos, a lo mejor sean un buen toque para continuar o iniciar una buena platica.

Fuentes:
  • Polilla de la Vid o Lobesia Botrana El principal enemigo de la Uva. (s.f) CropLife Latin America
  • 10 cosas que no sabias de las uvas. (2017/05/17). La Prensa