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Ante la infestación de chinches, no entre en pánico

By Plagas

Noviembre 2023

A pesar los avances científicos y sociales, de la inteligencia artificial, en pleno siglo XXI ciudades como Paris no se salvan de plagas tan molestas como las chinches o chinches de cama, conocidas científicamente como “Cimex lectularius”.

Esta plaga se reproduce rápidamente y suele ser difícil de eliminar, debido a su resistencia y sus distintos ciclos convirtiéndose en un problema. Desde 1940 los brotes de las chinches se han mantenido a raya por el uso de plaguicidas, sin embargo, como toda especie las chinches han generado resistencia a algunos productos químicos, lo que hace difícil su control. Los profesionales del control de plagas saben que deben rotar la familia química para controlar las chinches y retardar la resistencia.

Los ejes centrales de las medidas que han tomado las autoridades de París incluyen campañas de información para prevenir e identificar la infestación y trabajar en conjunto con las empresas de control de plagas.

Estos son insectos pequeños similares a una lenteja de color marrón rojizo que pertenecen a la familia Hemíptera. Son hematófagos, lo que significa que se alimentan de la sangre de los humanos.

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¿Como actúa?

Tarde en la noche, cuando las personas duermen, la chinche sale de su escondite y se acerca a la cara o brazos que son las zonas que más suelen dejarse al descubierto, para alimentarse mientras perfora la piel a través de su aparato bucal. Al mismo tiempo que succiona la sangre va introduciendo su saliva la cual anestesia la zona, por eso su picadura se nota luego de unas horas. Tras esto quedaran las marcas rojizas y sensación de picazón en la persona y el color de la chinche cambiara de color adquiriendo tonos mas rojizos y aumenta de tamaño.

Ciclo de vida

Las temperaturas cálidas favorecen la rápida propagación de esta plaga. Si las condiciones son óptimas, una hembra chinche puede poner entre uno y siete huevos al día. Esto significa que la población de chinches puede duplicarse en tan solo 16 días.

¿Cómo reconocer su llegada al hogar?

Los signos más claros de que esta plaga ha llegado a nuestro hogar son:

  • Encontrar picaduras que vengan en conjunto ósea, 2 a 3 picaduras juntas.
  • Presencia de manchas pequeñas y oscuras, que se relacionan generalmente con su excremento.
  • Rastros pequeños de sangre en almohadas o sabanas.

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¿Cómo controlarla?

La mejor manera de controlarla es con un Plan de Manejo Integrado que vaya de la mano con el control químico y cultural. Ante la presencia de una infestación de chinches lo mejor es solicitar los servicios de una empresa profesional en control de plagas.

Se deben realizar fumigaciones preventivas además de inspecciones físicas. Para su efectividad es necesario realizar varias aplicaciones para terminar con todas las fases del ciclo de vida de la chinche. Algunas empresas realizan un control térmico, dada la sensibilidad al calor de las chinches.

Aprovechando que estas plagas son visibles a simple vista los expertos recomiendan para evitarlas:

  • Inspeccionar la ropa antes de entrar a casa.
  • Lavar la ropa apenas se ingrese a la casa en agua caliente.
  • Examinar los muebles, camas y sofás.
  • Limpiar adecuadamente las maletas después de los viajes con bicarbonato y vinagre.

Control químico con precaución:

  • Recuerde contratar a personal capacitado para el control de plagas.
  • Estos profesionales deben adquirir productos originales, autorizados por la autoridad competente.
  • Deben leer y seguir cuidadosamente las instrucciones de uso de la etiqueta y las dosis recomendadas.

Finalmente la recomendación frente a las chinches en casa, cines, hoteles, colegios y oficinas es no entrar en pánico, ni estresarse al punto de generar ansiedad e insomnio.

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Fuentes:

¿Un mundo sin frutas?

By Plagas

Aunque no te des cuenta, las frutas están presentes en muchas de tus comidas diarias, por ejemplo: el cereal del desayuno, el jugo o zumo del almuerzo, el helado que compartes con tus amigos o con tu pareja, el dulce de la mermelada y hasta en el postre de cumpleaños.

Las frutas son alimentos ricos en sabores, colores y texturas que despiertan el gusto en cualquier persona, además, su consumo es benéfico para la salud, pues aportan vitaminas, minerales y antioxidantes que eliminan toxinas y mantienen jóvenes las células, ayudando así a regular el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

Pero debes saber que las frutas antes de llegar a tu mesa, deben superar todo tipo de obstáculos que van desde enfermedades hasta una plaga bastante temible; se trata de un insecto volador conocido cómo la mosca de la fruta, este díptero es el responsable de que las frutas a veces aparezcan con gusanos, presenten manchas cafés o amarillas en sus cáscaras. Te puede interesar: Uvas y vino, placeres en peligro por la polilla de la vid

Estas afectaciones aparecen porque la mosca hembra pone sus huevos al interior de los frutos para que las larvas se alimenten de la pulpa o de las semillas de la fruta, lo cual ocasiona su pérdida de valor comercial, pudrición o caída prematura. Además, la picadura causada por la hembra para poner los huevos representa una vía de entrada para otros organismos que contribuyen al deterioro del fruto.

Salvando las frutas

Es por esto que los agricultores han puesto en práctica diversos mecanismos para controlar la mosca de la fruta. Un ejemplo de ello, es el control físico donde se recogen los frutos caídos para que no se formen pupas de la plaga en el piso, además de otros cuidados como tratamiento con trampas de colores y control químico con asesoría de un experto. Te puede interesar: Así son los plaguicidas

De no ser por estos cuidados, la humanidad podría quedarse sin frutas, y créenos que no exageramos, pues en el mundo hay cerca de 5.000 especies de moscas de fruta. Sin embargo, la más peligrosa es la Ceratitis Capitata, esta mosca afecta los frutos más comunes como peras, manzanas, uvas, además de frutas tropicales como mangos, papayas, aguacates, bananos y frutas cítricas o ácidas como naranjas, limones entre otros.

Con esta plaga no sólo pierden los países fruticultores, quienes cada año ven amenazados sus cultivos con pérdidas productivas de hasta un 50%, lo cual se traduce en pérdidas de más de 100 millones de dólares, sino que también perdemos todos como consumidores. Te puede interesar: Porqué podría desaparecer las naranjas

Pese a que todas las frutas cuentan con propiedades antioxidantes, aquí te presentamos algunas poco tradicionales para que te animes a consumirlas.

Mosca de la fruta, frutas exóticas

Controlando las plagas

By ¿Qué son los plaguicidas?

Aunque en ocasiones no lo creamos, el ser humano no vive solo en el planeta, diariamente compartimos con otros seres vivos que pueden ser benéficos para algunos ecosistemas pero que pueden convertirse en un problema para otros. Te estamos hablando de las plagas, que están presentes en muchos aspectos de nuestra vida: en el espacio público, la agricultura y hasta en nuestro hogar.

Si cerca de tu casa hay desperdicios y basuras no tratadas, por ejemplo, lo más probable es que un roedor o una cucaracha pueda llegar y causar no solo daños materiales sino también a la salud humana o animal. También, si viajas a lugares húmedos tu piel posiblemente será víctima de mosquitos y con ellos podrías adquirir enfermedades. Incluso, una persona que se dedique a la producción agrícola debe enfrentar constantemente a hongos, insectos y malezas que atacan a los cultivos y pueden poner en riesgo la producción de los alimentos y fibras ¬que utilizamos a diario.

Como ves, las plagas no son un juego, están presentes en cualquier lugar y todos los ecosistemas son vulnerables frente a ellas. Sin embargo, gracias a la investigación científica, hoy es posible controlarlas con más eficacia, por medio de una variedad de procesos que describiremos más adelante. Con control cultural, biológico o químico, es posible controlar a los insectos, nemátodos, moluscos y otras especies que afecten nuestra cotidianidad.

Tipos de control de plagas

Control biológico

Su uso es frecuente en la agricultura, es un método que por medio de organismos vivos, busca controlar las plagas que ocasionan enfermedades a los cultivos. Para esta aplicación, los agricultores necesitan ser muy selectivos y conocer qué es lo que afecta sus plantaciones, para sí usar insectos depredadores que se alimenten del problema y no de las plantas. Pues bien se sabe que en la cadena trófica o alimenticia, los organismos tienden alimentarse de algo específico.

Existen dos estrategias populares para este control, la primera es la Importación. Cuando la población de la plaga es tan grande que ha colonizado por completo el hábitat y ha sacado a sus enemigos de ella, es necesario traer agentes naturales de otros ambientes que combatan esa plaga. Su uso es frecuente en lugares donde la vegetación no cambia constantemente, como: bosques, cultivos frutales, forestales o reservas naturales.

Inundación, es la segunda metodología, a diferencia de la primera es aplicada en lugares cerrados como los invernaderos, igual sigue conservando la liberación de agentes naturales, sólo que en mayor cantidad para que el control de la plaga sea más eficiente.Sin embargo, el control biológico aún no tiene propiedades milagrosas, por ello no es posible controlar las plagas sólo con su método, es necesario alternar las estrategias con control cultural y fitosanitario. Te puede interesar: ¿Qué son los plaguicidas?

Control Cultural

Una de las prácticas comunes que se debe implementar en los cultivos es el control cultural. Esta consiste en elegir en qué época del año o bajo qué condiciones climáticas sembrar, cuánto y con qué periodicidad hacer riego, cuando es necesario rotar los cultivos, conocer y aplicar diferentes fertilizantes y más, son estrategias que además de prevenir y controlar diferentes agentes problemas en los cultivos, ayudan a la eficiencia de la producción agrícola.

Asimismo, el monitoreo y control de las plagas se puede realizar en una primera etapa con el uso de trampas para atraer, capturar y controlar a los insectos que pueden causan daños a los cultivos. Las más usadas son las de colores, consiste en colgar plásticos de colores con aceites vegetales o sintéticos, con el fin de que los insectos queden pegados en ellos, y mueran por falta de alimento y agua. Ejemplo: las trampas de color blanco atraen algunas moscas y tripidos, los escarabajos se ven atraídos por las de color rojo y el amarillo, como el color más atrayente para algunos insectos.

Otra de las formas más comunes de control de plagas y no solo en la agricultura, sino también en las ciudades, es el uso de la luz como trampas. ¿Alguna vez has usado pastillas insecticidas sobre los bombillos o la red eléctrica de tu casa? Las moscas, zancudos y mosquitos son atraídos por la luz, y el efecto del insecticida controla a estas plagas al instante.

Control químico

El control químico es la última estancia que se implementa en los métodos para hacer un control de plagas. Este consiste en el uso de sustancias químicas o plaguicidas, para prevenir o controlar las plagas en los cultivos, la vida cotidiana o la salud pública. Este tipo de sustancias, deben aplicarse bajo ciertos lineamientos contenidos en las etiquetas. Su buen uso, garantizará el buen control de plagas y la seguridad al momento de su uso.  Te puede interesar: Investigación y desarrollo de los plaguicidas.

Los plaguicidas son diseñados para el control de plagas específicas, por eso para su manipulación debe conocerse la ciencia que hay detrás de cada producto y de cada plaga. Por ejemplo, sólo para controlar insectos que son perjudiciales para la salud, se debe usar insecticidas, producto que podemos encontrar de diversas formas en la vida cotidiana. Y herbicidas o fungicidas para controlar enfermedades que atacan directamente las plantas, su aplicación es popular en jardines y en la agricultura. A continuación, te los presentamos para que conozcas mejor su función:

Insecticidas

Son aquellos agroquímicos formulados que ayudan a los agricultores, al personal médico y el público en general, a controlar exclusivamente aquellos insectos que se convierten en una amenaza. Por ejemplo: las pulgas, los mosquitos, las cucarachas, los ácaros, los chinches, la mosca de la fruta, las cochinillas, y otras especies que pueden afectar la producción de alimentos o nuestro estilo de vida.

Pues bien, hay personas que sufren de entomofobia, es decir que tienen fobia a los insectos, y para ellas, ver una cucaracha volando sobre sus cabezas puede representar un ataque de pánico.  Te puede interesar: las cucarachas no son una plaga de película.

Te preguntarás cómo funcionan los insecticidas. Pues bien, estas sustancias pueden atacar el sistema nervioso de los insectos, o pueden afectar su exoesqueleto, o su capacidad de crecimiento, entre otros modos de acción. Las principales clases de insecticidas se pueden agrupar de acuerdo con su composición química en las siguientes categorías: organofosforados; organoclorinados; carbamatos, piretroides; neonicotinoides; entre otros. También pueden clasificarse como naturales o sintéticos; orgánicos o inorgánicos, biológicos, derivados de plantas; etc.

Herbicidas

En la naturaleza, existen muchas plantas que no nos ofrecen ningún beneficio como fuentes de alimento o plantas ornamentales y son especies que limitan la disponibilidad de nutrientes del suelo y otros recursos que sirven de alimento a organismos que hacen parte de los ecosistemas y la biodiversidad. En algunos casos es particularmente importante controlar el crecimiento y la propagación de estas malezas que afectan la productividad y la viabilidad de cultivos u otras plantas útiles.

Este tipo de plantas indeseables se controlan con plaguicidas conocidos como herbicidas. Algunos son fitohormonas y otros son sintetizados, los cuales se encargan de imitar la acción de estas sustancias que controlan el crecimiento y desarrollo de las malezas. Otros herbicidas actúan por contacto en los lugares específicos de aplicación y otros actúan de forma sistémica en toda la planta. También existen herbicidas que se utilizan en una etapa de prevención, antes de que las malezas puedan germinar en el suelo y otros que se aplican después de que estas han crecido y deben posteriormente eliminarse.

Fungicidas

La mayoría de enfermedades presentes en la agricultura y plantas, son ocasionadas por los hongos, microorganismos que ponen en riesgo muchos cultivos alimenticios, infectándolos con tizón, mildiu, roya, antracnosis y otras especies que en condiciones de extrema humedad mohosean y marchitan las hojas, flores, frutos y raíces de los cultivos, incluso estos podrían morir de no ser tratados con fungicidas por contacto o de manera sistémica. Te puede interesar: Por qué te hace bien un café en las mañanas 

polilla de la vid

Uvas y vino, placeres en peligro por la polilla de la vid

By Plagas

Los más de 60 tipos de uvas en el mundo, podrían verse amenazados por los efectos de la polilla de la vid, poniendo en riesgo la vida de los viñedos y la producción vinícola

La uva o la vid, es un fruto originario de Oriente medio. Sin embargo, fue en Europa, que se convirtió en una fruta legendaria, pues gracias a ella es posible la obtención del vino. Esa bebida histórica que en un principio fue sagrada para las culturas romana, griega y egipcia; hoy en día es apetecida en todo el mundo por sus distintas gamas de sabores y aromas.

Según datos presentados por el medio español 20 Minutos. , anualmente en el mundo se producen más de 72 millones de toneladas de uva, siendo el 70% de estas, destinada a la elaboración de vinos, y el 27% consumida como fruto fresco. Obtenidas especialmente de los viñedos con mayores hectáreas en producción global, ubicados en España, Francia, Italia, Turquía, EE. UU., Rumania, Irán, Argentina, Chile e Inglaterra.

Estos países saben lo mucho que se aprecia el vino para acompañar una buena cita, cerrar un negocio, escribir poesía o simplemente brindar por los logros o situaciones adversas de la vida. Por ello, deben ofrecer a sus consumidores el mejor producto, el cuál cada año se ve amenazado por la infestación de polillas o mariposas que se alimentan del zumo de la uva, conocidas como La polilla de la vid, o como lobesia botrana, su nombre científico.

Esta plaga es una de las peores pesadillas para los viñedos, seguro te preguntarás qué podría hacer una mariposa, y la verdad es que una vez se haya reproducido, puede ocasionar gran pérdida de los frutos. Así como pasó en su llegada en 2008 a Suramérica, Chile y Argentina, países que perdieron por lo menos 30% del área cultivada. La afectación pudo ser mayor para estos países que no tenían experiencia con esta plaga, pero que agracias a un control temprano se pudo controlar y vigilar este pequeño pero poderoso insecto.  Te puede interesar: La importancia de lavar los alimentos

Como si un ataque de esta plaga no fuera suficiente, la polilla de la vid puede afectar los viñedos hasta 3 o 4 veces al año, pues son insectos que desarrollan varias generaciones según las condiciones climáticas. Las primeras mariposas deciden atacar solo las flores, mientras las que le siguen a la segunda generación se llevan el banquete principal, succionando por completo el jugo de las uvas, con el fin de arrebatarnos a la población este gran fruto.

Los productores de la vid han desarrollado un ojo clínico, por lo que apenas perciben las hojas de sus viñedos retorcidas, uniones de hilos de seda entre las flores y el racimo, y uno que otro fruto podrido, saben que el enemigo ha llegado, y la polilla de la vid seguramente estará viviendo escondida en las hojas o la corteza del árbol.

Así controlan la polilla

Contra la Lobesia Botrana son válidas todas las formas de control, la más eficaz ha sido la aplicación de insecticidas que combinan feromonas que genera confusión sexual en cada una de las generaciones de la mariposa, evitando así su reproducción. Ver: Beneficios de los plaguicidas

Por otro lado se remueven los racimos de uvas que permanecen en el lugar posterior a la cosecha,y también se remueve y destruye de la corteza caída que deja la planta, previniendo o controlando futuras pupas en invierno. Además de contar con aplicaciones seguras de insecticidas en el tronco y brazos del árbol.
Sin este adecuado control químico y cultural, la calidad de las uvas de mesa se perdería, y las uvas para vino podrían tener residuos de hongos que deja la polilla, lo cual podría afectar significativamente el aroma y sabor de los vinos, además de generar problemas técnicos en la clarificación de este. Arriesgando la producción y el consumo de vid.

Lo que debes saber de la uva

Existen más de 60 tipos de uvas, pero las más comunes son la azul, negra, verde, roja y morada, las cuales han sido milenarias por más de siete mil años, siendo especialmente reconocidas para la producción de vinos. Pero lo que no sabías es que cuenta con propiedades medicinales que ayudan a tratar el asma, las enfermedades cardíacas, el estreñimiento, la migraña, el Alzheimer y la fatiga.

Pese a tantas especies de vid, no todas pueden servir para vino. Estas deben tener la piel gruesa y granos pequeños, porque la mayoría de los aromas del vino derivan de la piel y lo dulce depende de las pequeñas dimensiones del grano.

Además, deben estar en su punto exacto de maduración para cortarlas, dado que igual que la piña y los cítricos, solo pueden madurar en el árbol dado a su condición de frutas climatéricas.

Así que la próxima vez que brindes con una copa de vino o disfrutes del sabor de la uva, recuerda todos estos datos, a lo mejor sean un buen toque para continuar o iniciar una buena platica.

Fuentes:
https://www.croplifela.org/es/plagas/listado-de-plagas/polilla-de-la-vid
https://listas.20minutos.es/lista/las-10-curiosidades-sobre-las-uvas-351603/
https://www.laprensa.com.ni/2017/05/21/suplemento/la-prensa-domingo/2232597-10-cosas-no-sabias-las-uvas

 

Manejo del riesgo

By Uso responsable

Los riesgos están latentes en nuestro día a día. Desde que nacemos hasta que morimos, los humanos nos enfrentamos con situaciones o herramientas que si bien pueden representar beneficios, también tienen la posibilidad de provocarnos un episodio negativo. La clave está en el uso o manejo que damos para controlar este riesgo. El carro, por ejemplo, representa muchos beneficios para las personas: transporte, comodidad, seguridad, ahorro en dinero o en tiempo. Actualmente, hay más de mil millones de automóviles en el mundo y un promedio de usabilidad de una hora diaria del cuatro por ciento. Sin embargo, esta es una herramienta que presenta riesgos como los choques, la probabilidad de herir o arrollar a un transeúnte o de sufrir un incendio en el motor, lo cual no ha evitado que las personas dejen de usarlos. ¿Cómo se han manejado estas situaciones?

Plagas que atacan a tu familia. Situaciones de riesgo. ¿Cómo manejarlas? Entra en juego el Manejo del Riesgo, un concepto utilizado diariamente con diversas situaciones. Sigamos con el ejemplo del carro, para evitar tener accidentes o problemas que probablemente puedan hacernos daño, manejamos el riesgo a través de prácticas responsables y seguras para darle un buen uso a esta herramienta: tomamos clases de conducción, respetamos las señales de tránsito, no manejamos cuando tomamos licor y nos aseguramos de que nuestro automóvil esté en buenas condiciones técnicas. Así como este, son muchos los casos de Manejo del Riesgo que se presentan a lo largo de nuestra vida personal o incluso en actividades económicas como la agrícola. Para poner un ejemplo, los cultivos que proveen nuestros alimentos se ven afectados por plagas que pueden representar riesgos, no solo para el agricultor por las pérdidas, sino para los consumidores por los estragos que estas puedan dejar en los frutos.

Maneja los riesgos de los plaguicidas en cultivos. Con el fin de controlar o prevenir la aparición de estas plagas, los productores protegen sus cultivos con plaguicidas o fitosanitarios, que como en el caso del carro, son productos que exigen un Manejo del Riesgo adecuado, es decir, su efectividad depende de la responsabilidad con que se sigan las indicaciones de uso, tales como: utilizar el equipo de protección personal, hacer las aplicaciones en el momento apropiado de acuerdo a la infestación de la plaga, maleza o enfermedad,  preparar la mezcla con la dosis correcta, aplicar el producto a las horas adecuadas, entre otras prácticas que buscan proteger los cultivos y evitar accidentes por el mal uso de los mismos. Evaluar el riesgo y manejarlo hace parte de nuestro día a día, esto nos permite hacer un buen uso de las herramientas que tenemos a disposición o de las situaciones que se presenten, lo cual se verá reflejado en beneficios inmediatos o a largo plazo. Y tú, ¿cómo manejas los riesgos?

El poder de las etiquetas

By Uso responsable

Las etiquetas son una parte importante de la mayoría de los productos que se comercializan en el mercado. Es útil tanto para usuarios como para vendedores, pues en ella se consigna la mayor cantidad de información posible acerca de las características del producto, sus condiciones de uso, las precauciones, la procedencia, la fecha de fabricación o vencimiento, entre otros datos.

Así como las recomendaciones de uso en las cajas de los medicamentos nos permiten conocer las dosis, los cuidados y las restricciones que debemos tener a la hora de consumirlos, las etiquetas de los productos fitosanitarios nos informan acerca de las buenas prácticas de uso del producto, los cuidados y precauciones que se deben tener al momento de manipularlos. Por eso la lectura de las etiquetas no es solo necesaria, es obligatoria.

Recuerda que: siempre debes leer y respetar las indicaciones de las etiquetas para hacer un uso seguro y responsable de los plaguicidas domésticos, de salud pùblica o agrícolas. Ante cualquier duda consulta con un profesional.

Investigación y desarrollo

By ¿Qué son los plaguicidas?

Así como los antiguos griegos aprendieron a utilizar sales minerales y azufre para erradicar hongos y larvas de sus cultivos, los hombres y mujeres de la vida moderna, a través de métodos científicos, han desarrollo y perfeccionado productos fitosanitarios con los que se pueden evitar las múltiples plagas que amenazan nuestro entorno.

El desarrollo de la industria de plaguicidas implica un esfuerzo y proceso largo, de inversión, de constancia, de investigación que dura entre 8 a 10 años, para que esas sustancias que se analizan y estudian puedan salir de manera exitosa al mercado.

Los equipos multidisciplinarios que intervienen y la normativa de seguridad y calidad con que se trabaja, garantizan que al final, sean productos cada vez más seguros que se desplazan y utilizan en diversas actividades del quehacer humano. Los plaguicidas son los productos más estudiados en la historia de la humanidad. Te puede interesar: Plaguicidas en nuestra vida

La industria agrícola, por ejemplo, invierte más de seis mil millones de dólares al año para producir en un lapso de entre 8 y 10 años, nuevos plaguicidas, más eficaces, menos dañinos y útiles para agricultores, consumidores y para el ambiente.

Cada nuevo producto es el resultado de un milimétrico trabajo de laboratorio y en campo, en el que participan científicos de distintas disciplinas, desde las agrícolas hasta las ambientales y de salud.

Sin estos, la producción mundial de frutas, vegetales, forrajes y fibras caería hasta en un 40 por ciento por la acción de las plagas. Te puede interesar: Controlando las plagas

Las plagas amantes del cacao

By Plagas No Comments

El cacao tiene un papel vital en la economía y la historia de América Latina; es el tercer producto de exportación agrícola de la región y el mundo, y su industria está valorada en 200.000 millones de dólares anuales.

Aunque los mejores productores de chocolate tradicionales son los europeos, la producción depende en gran medida del suministro de países de África y de nuestro continente.

Especialmente se encuentran plantaciones de cacao en la cuenca del Amazonas, en Colombia, Ecuador, Brasil y Perú. Justo en este último, reconocido país andino, se reúnen cada año, y por séptima vez consecutiva en 2017, maestros chocolateros y pasteleros de Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Holanda, Japón y el país anfitrión en el Salón del Chocolate y el Cacao.

La programación incluye degustaciones de chocolatería y pastelería, exhibiciones de moda y artesanías, ruedas de negocio y catas para conocer a fondo sobre el valor nutricional, terapéutico y cosmético de este fruto.

Ecuador, por su parte, celebra también la selección de Pacarí, un chocolate de la variedad Arriba premiado con oro en los Premios Internacionales del Chocolate por quinta vez.

Este puede ser el renacimiento del cacao ecuatoriano, que dejó de cultivarse a principios del XX a causa de la extensión de un hongo que diezmó las cosechas. Hoy 3.500 familias trabajan para producir este cacao excelso con ingresos cercanos a los 150 dólares por quintal.

En la misma ruta de la sostenibilidad avanzan cultivadores en Brasil. En el sur de Bahía, la ciudad de Ilhéus es el corazón de la ruta del chocolate, casi desde la Conquista. Una historia tan ligada al cultivo de este fruto que fue el escenario en que se inspiró Jorge Amado para Gabriela, clavo y canela, su aclamada novela.

Pero a finales del siglo pasado, el hongo Moniliophtora perniciosa, que transmite la enfermedad escoba de bruja, se propagó hasta desmoronar la producción brasileña, de la cual el 80% está concentrada en este estado costero.

Ahora muchas construcciones asociadas al cultivo como locales, bodegas, monumentos y estaciones de tren que datan la era colonial portuguesa son destino turístico y aliciente para que los jóvenes quieran ser productores de cacao y la tradición en la región no muera.

En Colombia aumentó la producción y avanza la lucha contral el mal del machete, una enfermedad que mata la planta en varios países de la región. Aunque las previsiones de la industria colombiana para 2016 eran conservadoras, por un clima adverso, el país andino alcanzó las 56 mil toneladas, récord a nivel nacional y un crecimiento del 3,6% respecto del año anterior.

Reemplazar árboles viejos e implementar programas de fertilización y manejo poscosecha, según informa la revista Dinero en Colombia, fueron claves para mitigar el impacto de las plagas.

En ese sentido también avanza la investigación científica. Desde Medellín, los laboratorios de Biología Molecular de EAFIT y de Genómica de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp, Brasil) reconstruyeron la historia del mal del machete para extraer lecciones que sirvan a su control. 350 de los más de mil municipios colombianos cultivan cacao.

Este hongo se originó en la cuenca del Amazonas y se expandió exponencialmente por Colombia, Brasil, Costa Rica y Ecuador. Cuando ataca, causa el marchite total de la planta. Este estudio es el más detallado que se ha hecho sobre las enfermedades del cacao, afirma Javier Correa Álvarez de EAFIT.

Las Buenas prácticas agrícolas son la clave para la sostenibilidad de este cultivo, que enfrenta muchos riesgos, incluido el cambio climático. El uso de fungicidas puede ayudar a controlar los hongos y evitar que este fruto no llegue a nuestra mesa en forma de chocolatina, torta o bebida caliente.

Con el aumento de 2,5 grados de la temperatura media prevista para el 2050, la casi totalidad de los terrenos que hoy están dedicados al cultivo del cacao no serán aptos.

Muchos alimentos deliciosos, nutritivos y saludables estarían en riesgo. De allí la importancia de conocer los productos que controlan hongos e infestaciones y usarlos de acuerdo a las recomendaciones de la etiqueta. En caso de duda, recuerda siempre consultar a un experto.

La protección de cultivos en la historia

By Plagas

Crédito: FAO

Desde sus inicios, la agricultura se ha enfrentado a problemas relacionados con la infestación de plagas, malezas o enfermedades. Esto ha generado como consecuencia pérdidas en el rendimiento, disminución de cantidad de alimentos disponibles y bajas de calidad debido a su afectación en el aspecto.

Tiempo antes de la llegada de la agricultura moderna y el arribo de las tecnologías, la agricultura se basaba en producción de poca extensión de tierra. Las malezas eran controladas de forma manual con azadón o escardillo, un método poco preciso que afectaba los rendimientos de los cultivos.

Más adelante, la llegada de la maquinaria agrícola facilitó el arado para remover la tierra, de paso eliminar malezas y controlar algunas plagas. Dichas máquinas, podían ser de reja, de vertedera, de cuchillas o de discos, trasladados por fuerza animal -bueyes o caballos-. Posteriormente, fueron reemplazados por los tractores.

Este tipo de herramientas no eran tan efectivas para garantizar el control de plagas o malezas. Se requería la humedad exacta en el suelo para que la tierra fuese removida con el efecto deseado y se controlaran las malezas, sin destruir la estructura del mismo. Había casos en que el suelo se encontraba con mucha humedad por lo que se generaban rupturas en su estructura y afectaba la posterior fertilidad o el establecimiento del cultivo a sembrar.

Con la llegada de la agricultura moderna, que trajo consigo la investigación científica y el desarrollo de tecnologías innovadoras –entre esas los productos para la protección de cultivos-, se cambió la forma de producción y se aumentaron los rendimientos de las plantaciones. Esto demandó mayor profesionalismo en el campo y eficiencia en el cuidado de los lotes.

Se descubrieron moléculas de origen natural y se diseñaron otras de origen químico para proteger los cultivos. Junto con la aparición de la siembra directa, en la cual la remoción del suelo ya no era necesaria, las pérdidas generadas por erosión se disminuyeron.

Insecto-vector-del-HLB-2

Crédito: Ica.gov.co

Hasta hoy, el uso de productos para la protección de cultivos, ha permitido aumentar los volúmenes de producción, al controlar durante mayor tiempo las malezas y la densidad de plagas o enfermedades. cabe recordar que una aplicación de productos fitosanitarios es eficiente solo cuando se aplica el producto adecuado, en el momento y con la dosis adecuada. Además, es indispensable que su uso se realice de una manera correcta al tomar precauciones, utilizar el equipo de protección personal indicado en la etiqueta y seguir las recomendaciones de uso respetando siempre, la dosis y los momentos de control.

Los plaguicidas o fitosanitarios, antes de salir al mercado, deben pasar por un tiempo estimado de investigación y desarrollo de 11,3 años. Son elaborados por equipos multidisciplinarios y han sido avalados por estudios y pruebas en áreas de desarrollo químico, biológico, toxicológico, de química ambiental y de eficiencia bilógica. En cada desarrollo se invierten aproximadamente 286 millones de dólares y solo una de 160 mil moléculas logra pasar del laboratorio al campo.